El ministro de Educación es incapaz de pasar inadWERTtido. Sus palabras se convierten inexorablemente en auténticos WERTidos tóxicos en el revuelto mar de la política. Lo último ha sido llevarse al WERTo la descentralización educativa a través de la LOMCE, perWERTiéndo su espíritu, reWERTiendo su sentido y generalizando recortes. Un intento digno de un verdadero WERTzotas.
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