
GERARDO DANIEL MARTINO
Le crecen los enanos. Y no es porque Messi, Iniesta y Xabi ganen altura. Al contrario. Lo que sucede es que el Barça, que ya hacía aguas en los despachos, ha empezado a naufragar en los estadios. Pero Martino pone cara de director de la orquesta del Titanic. Mejor dicho: Tatanic.