A la diva se le han dado siempre bien las notas musicales. Pero parece que le fallaban las notas contables. Por eso ha devuelto 300.000 eurillos del IRPF a Hacienda, quizá mientras interpretaba el salmo Miserere mei. Todo indica que la soprano, a la hora de realizar su declaración de la renta, se ponía de canto.
La mandamás de ese organismo tan simpático que es el Fondo Monetario Internacional vino a Bilbao esta semana. Y dijo que hay que seguir “profundizando” en la reforma laboral. Cuando Lagarde habla de profundizar, se refiere a hundir. Se está convirtiendo en una especie de suegra global.
Francisco Granados
“Un ejemplo”. Así le ha descrito Esperanza Aguirre por haber dimitido tras haberse descubierto que el senador del PP guardaba 1,5 millones € en Suiza. Ignoramos si Granados resulta ejemplar para la lideresa por haber dimitido o por haber evadido el dinero.
Centrado rinde más. También fuera del césped. El atacante del Athletic a veces da muestras de tener la brújula de madera. Corre el riesgo de ponerse zancadillas a sí mismo y de rematar a gol en propia puerta. Haría mejor autoexpulsándose de terrenos de juego distintos a los campos de fútbol y siendo consciente de que meter la pierna es diferente a meter la pata
Merece un Cencerro cada semana. Pero esta vez se debe a la explicación del lío de las fincas de Cristina de Borbón. “Por un error administrativo con el dednensiss (DNI)” de la susodicha. Ni el propio Leo Harlem podría haber interpretado un monólogo más chistoso. Hubo un error administrativo, por supuesto, pero fue su nombramiento como Ministro.
Le han encontrado una lesión que puede llevarle al banquillo. Pero al del Juzgado. Según las primeras exploraciones podría tratarse de una Hernia de Fisco. O de algo en los “talones”. Todo a consecuencia de un fuera de juego de 4 millones de euros. Añorará los marcajes de Pepe. Comparado con los Inspectores de Hacienda, hasta el central madridista es una ursulina.
El actor ha vuelto a dejar claro que hay que ser más cuidadoso con lo que se bebe que con lo que se come. Cuando afirmó que su cáncer de garganta se debía a la afición por el sexo oral, seguro que se había tomado algo. Coñá, probablemente. O eso, o tiene debilidad por las señoritas que practican el famoso número de sostener un cigarrillo entre los labios…menores.
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